DA TIEMPO AL AMOR "Novedad"

DA TIEMPO AL AMOR  "Novedad"
TAMBIÉN DISPONIBLE EN AMAZÓN

jueves, 13 de febrero de 2014

On 15:50:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios
¿Sabéis de la existencia de alguna civilización que no haya tenido su propio mercado?
 
En sociología se dice que es bueno que los seres se relacionen es espacios distintos a los que conforman su entorno habitual, y entendemos por "habitual" a su trabajo u hogar, por ello, en  todas las etapas de la Humanidad ha habido siempre un día importantísimo que a pesar de no estar marcado en el calendario como festividad, ha sido respetado y muy tenido en cuenta por todos, me estoy refiriendo a los días de mercado.
 
El papel de los mercados en todas las culturas, tanto antiguas como actuales, ha supuesto un paréntesis en la actividad del día a día de sus individuos y además, ha potenciado en gran medida las relaciones humanas, pero hagamos un breve recorrido por esos espacios comunes que a su vez no pertenecen a nadie.
 
El concepto de mercado tiene varias connotaciones y sobre todo diversidad. Los hay especializados, rurales, artesanales e incluso fluviales, pero también existen los macro mercados, un micro mundo donde  se puede encontrar de todo y donde el comprador pasa de ser un individuo con nombre y apellidos a un código de barras. Pero, ¿qué os parece si mejor os muestro cada uno de ellos?
 
Iniciemos nuestro recorrido por los mercados de la antigüedad. En la prehistoria, el concepto de mercado no se tenía tal cual, entre otras cosas por que los núcleos con actividad humana eran escasos, por ello cada individuo aportaba a la comunidad un bien y ese bien era compartido entre todos.
 
Con el tiempo y el descubrimiento de otras tribus, se inició lo que podríamos llamar trueque, la necesidades de unos y los excesos de existencias de otros, se ponían en común y se realizaba dicha operación. Pero poco a poco y con el aumento de la población, esos "trueques" fueron alcanzando mayor relevancia e incluso, llegaron a ser moneda de cambio a la hora de adquirir esposas y propiedades que se encontrasen en lugares más ventajosos.
 
En la Antigua Roma ya se tenía conciencia de que el espacio asignado al mercado no era solo para exponer alimentos y poco más, en aquel entonces se empleaba para hacer todo tipo de transacciones comerciales, ya fueran de esclavos, alimentos, objetos, gladiadores y un larguísimo etcétera que le dotaban de un encanto irresistible y que era prácticamente lo que generaba la vida de una comunidad.
 
En la Edad Media, los mercados también eran empleados para el lucimiento de atracciones circenses, escribas espontáneos, trovadores y artesanos ambulantes que ponían a merced de los ciudadanos del lugar sus habilidades. Tanto en ese como en los períodos anteriores, el intercambio cultural y de conocimientos fue fundamental para saber que el Mundo no terminaba en los muros de esa ciudad, si no que se encontraba en constante expansión.
 
En los viajes que he realizado, siempre me he dejado un día libre para experimentar el  que yo llamo "efecto mercado". Una rápida ojeada a esos lugares te da muchas pistas de cómo son sus gentes, sus hábitos alimenticios, su cultura y sobre todo su economía.
 
A continuación os voy a mostrar una serie de mercados que he elegido al azar y que creo que definen muy bien lo anteriormente expuesto.
 
MERCADO URBANO O CALLEJERO
 
Como bien lo indica su enunciado, es aquel que se realiza en la calle. Por lo general suele estar presente en todas las ciudades y es el más habitual.
 
 
 
 
 
Dentro de sus variedades podemos encontrarnos con el típico, instalado a lo ancho y largo de una calle transitada por vehículos durante los días normales y por peatones, los días de mercado. Los improvisados puestos ofrecen en pequeñas cantidades sus productos y en cuestión de precios no hay regulación, es el mismo propietario de cada puesto el que indica que precio ha de tener cada producto, lo cual produce un alto índice de competitividad entre los mismos tenderos y que se dispare la ley de la oferta y la demanda y lo que es mejor aun, la del regateo.  
 
Mercado Nakasero de agricultores - Uganda

El mercado nocturno de Luang Prabang al atardecer
Mercado nocturno de Luang Prabang - Laos

Mercado de CHINATOWN - Singapur
Otro tipo de mercados son los que se encuentran en recintos cerrados. En ocasiones comparten espacio con los escaparates de establecimientos creando todo ello una gran actividad y en consecuencia, generando una gran afluencia de público.
 
Mercado Gran Bazar - Estambul

 Pero los que han servido a sus países, no solo como núcleos comerciales, sino que también han aportado una gran fuente de ingresos a nivel turístico han sido los mercados fluviales. Su peculiar forma de realizar las transacciones comerciales los hacen únicos en el mundo.

Mercado flotante de Tailandia

 
 
 
Como peculiares podemos también mencionar los que se han integrado de tal forma en la actividad diaria de una ciudad, que permanecen indiferentes incluso, ante el inminente paso de un tren.
 
TALAD ROM HOOP - Tailandia
El más peligroso del mundo
 
Pero los hay también famosos ya que han sido escenarios de algunas conocidas películas como "Notting Hill" y "La bruja novata", ese es el caso de Portobello Road en Inglaterra. 
 

 
Pero mejor os ofrezco la visita guiada y extensa de mi buen amigo John Finch donde se ofrece en la actualidad la visión de este carismático mercado.


 

Los 5 mercados callejeros más interesantes del mundo
PORTOBELLO ROAD - Inglaterra
Cada mercado tiene su encanto, todo depende de lo que busque el visitante. Los especializados a su vez, garantizan un alto índice de calidad de sus producto en contra posición de los urbanos, donde la materia prima en muchas ocasiones evade los controles mas elementales de sanidad.
 
Rotterdam Market Hall - Rotterdam

 Bueno, amigos, espero que os haya gustado este paseo por los mercados, por cierto, he de dejaros que pensándolo bien, me olvidé que tenía que ir a comprar unas cosillas.
 

miércoles, 12 de febrero de 2014

On 16:46:00 by MARÍA SERRALBA in , ,    7 comentarios
En todo escritor existe un antes y un después, y sobre todo la existencia de alguien que, de una forma u otra, te influye para que inicies ese camino. En este caso, más que iniciarme en él, creo que fue mi precursor, el que puso su semilla en muchos sentidos para que yo, una simple aprendiz de escritora, llegara a escoger dicho camino. Con vuestro permiso, hoy os voy a hablar un poco de esa persona, me estoy refiriendo a mi abuelo materno JOSE ALBEROLA LOZANO.
El Blog de María Serralba - Ya sé a quién me parezcoLa historia se inicia cuando hace unos días me encontraba rebuscando entre los papeles de mi baúl de recuerdos un documentos que tenía la seguridad de haber visto antes, se trataba de algo muy preciado para él y que decía mucho del tipo de persona que era, pero de ello ya os hablaré en otro capítulo. De repente, a parte de lo que andaba buscado, me topé con unos antiguos, curiosos y reveladores recortes de prensa de mi localidad, donde me desvelaban una faceta de mi abuelo que aunque había compartido cientos de veces, con los ojos de una niña no alcanzaba a percibir su verdadero significado. Ni de lejos pensé en la vida que mi abuelo también era escritor, aunque un escritor un tanto peculiar.
El Blog de María Serralba - Ya sé a quién me parezco
Como comprenderéis, además de emoción, lo que también sentí fue una gran curiosidad al ver, no solo la antigüedad de dicha información, sino también que en ella había algunos matices que daban respuesta a ciertas preguntas, que en alguna que otra ocasión me había formulado sobre mi misma y que no eran otras que... ¿de dónde había sacado yo esa ansia desmedida por escribir y recopilar todo tipo de información?, o, ¿cómo era posible que fuera tan constante para esa tarea y en otros aspectos, las ganas se me diluían como el agua?
Aunque se encuentra un poco deteriorado, creo que podréis leer perfectamente algunos fragmentos del texto escaneado que os ofrezco, otros, he querido resaltarlos debido al mensaje que encierran.
9 Diciembre 1965 DIARIO INFORMACION Noticias Locales
UN ALICANTINO CONSTANTE

- ¿Por qué lleva trabajando en una empresa semejante?
"Desde joven me ha apasionado la geografía. Un día se me ocurrió hacerme una geografía universal de uso particular, ya que en todas las que había consultado, siempre notaba que faltaba algo, y así fue como empecé esta labor".

-¿De cuantos tomos constará su obra una vez terminada?
"En un principio creí que podría reducirla a cinco tomos, uno para cada continente. Me he convencido a mi mismo de que eso es imposible, la realidad es que habré de dedicar varios tomos a cada uno de ellos".

 
El Blog de María Serralba - Ya sé a quién me parezco
Tras leer todo el artículo, algunas palabras casi las reconocí como propias y son las que dicen:
"Quería hacer algo difícil para demostrarme a mi mismo que era capaz de llevarlo a cabo"




El Blog de María Serralba - Ya sé a quién me parezcoEn 1942 mi abuelo iniciaba así lo que calificaría con el tiempo como su gran hazaña. Con pluma y tinta en lugar de bolígrafo, y papel cebolla en lugar de un ordenador o una Tablet, ya que por aquel entonces nada de ello existía, inició su andadura de recopilar cientos, miles de datos para su disfrute personal.


Como su modesto salario de administrativo en un almacén de salazones, no le permitía grandes lujos, tuvo que esperar veintitrés larguísimos años -que se dice pronto- para poder ahorrar y comprarse la que sería su amiga inseparable, una máquina de escribir de la firma Hispano Olivetti mod. STUDIO 44 portátil, que todavía conservo en mi poder, con la que aprendí mecanografía, y que fue la sufridora de imprimir sobre el papel mis primeros micro relatos.


El Blog de María Serralba - Ya sé a quién me parezcoLa tecnología en forma de máquina de escribir entraba en su casa como si fuera el más preciado de los regalos navideños un 13 de Diciembre de 1965, yo, tan solo tenía por aquel entonces nueve meses de vida, y si sé la fecha con tanta exactitud a pesar de mi edad, es porque entre sus varios recuerdos preciados, también se encontraba la factura de dicha compra -por aquel entonces de un importe de 5.800 Pts.-, y una carta de la misma firma notificándole que en breve, podría dejar de pagar el "Seguro de Asistencia" ya que desde la casa matriz en Italia, habían considerado que lo más conveniente para los clientes españoles era que se establecieran servicios autorizados en España, a fin de agilizar las labores de reparación y mantenimiento que durante el período de 5 años, contando desde la fecha de compra, cubriría  las averías de dicho aparato. Es decir, que además del pago de la máquina, mi abuelo también desembolsaba todos los meses una cantidad de dinero para "asegurarse" el mantenimiento de su preciosa adquisición, todo un sacrificio si tenemos en cuenta que compraba los libros a plazos, pagando mensualidades de no más de 4 Pts. que es lo que podía permitirse. Aquí es cuando se hace realidad ese frase que dice: "querer es poder", o bien, esta otra que dice: "el que la sigue la consigue".
Sin estudios universitarios y mucho menos de geografía, este hombre empleó toda su vida y tesón en lo único que le apasionaba que era, la geografía, así que a partir de ahora, aquellos que me pregunten: ¿a quién te pareces?, o, ¿de quién has sacado esa cabezonería de escribir sin cesar?, ya sé qué responder: a mi abuelo.
El Blog de María Serralba - Ya sé a quién me parezco

martes, 11 de febrero de 2014

On 12:43:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios
Cuando alguien a tu lado te dice: "Voulez-vous prendre un chardonnay?", además de resultarte un tanto extraño el ofrecimiento, tu mente, automáticamente cataloga dicha invitación como sinónimo de lujo y glamour, y no es para menos. Una botella de champaña Chardonnay, de una añada del 2004, puede alcanzar en el mercado fácilmente el precio de 190€ ¡¡ la botella !!, para que luego digan que la uva no está por las nubes.

 
Y también has de tener claro, que, el que te está diciendo eso, no te está invitando a un simple vino blando de mesa, y no lo digo por su astronómico precio, sino que tras él tiene una historia y que su procedencia es de Tierra Santa, ¿cómooo? Tranquilos, ya sabía yo que no me ibais a creer, así que a continuación os explicaré el porqué de mi afirmación, pero antes permitid que os ofrezca algunas de las curiosidades a colación del tema que estamos tratando hoy.


El vino Chardonnay, tal como se conoce, podríamos decir que es un vino relativamente joven, ya que a raíz de la plaga de filoxera que arrasó las cepas europeas en el s.XIX, los vinicultores no tuvieron más remedio que ingeniárselas como pudieron y probar a injertar cepas de procedencia americana a las pocas europeas que se salvaron de la devastación.
 

Está de más el decir que el mercado del vino es una importante fuente de ingresos económicos para el país que se mueva en ese terreno, pero además, antes de el producto final, el brebaje en sí, no nos olvidemos que hay toda una cadena de elaboración que vive de él y no solo eso, sino que obtiene de su fruto beneficios más allá de los materiales.
 
Las uvas claras y soleadas que dan ese toque tan peculiar al Chardonnay, también son apreciadas por otros aspectos.

El fruto en sí es rico en Vitamina C y sumamente nutritivo. Dentro del terreno de la gastronomía, y cada vez más en la alta cocina o cocina de diseño, se puede encontrar tanto el fruto como el producto final, como complemento en aderezos de salsas, maridajes de alimentos, ingrediente de algún cóctel o bien, como protagonista principal de un exquisito pastel, pero sus cualidades van mucho más allá de los fogones o de las bodegas.
 
En el terreno de la salud, la uva, cuando se ha secado y se convierte en lo que todos conocemos como uva pasa o sultana, es empleada en medicina popular para pectorales. Los granos jóvenes, triturados y convertidos en zumo, son un remedio estupendo para soportar las altas temperaturas del verano por su cualidad refrescante y cuando están maduros tienen propiedades laxantes.









Pero para que sepáis que de las cepas es todo aprovechable, no solo su fruto, los pámpanos y brotes tiernos, ricos en taninos y antocianos, se pueden emplear como astringente contra diarreas y hemorragias nasales (en forma de polvo). El agua de su cepa que brota en primavera tiene cualidades diuréticas y si todo ello fuese poco, tras el proceso de fermentación también podemos obtener de ella alcohol y vinagre.


 
Después de toda esta disertación, lo que en realidad me ha resultado curioso es lo siguiente:
 
¿Sabíais que fueron los cruzados de Palestina, los que llevaros sus granos desde Tierra Santa hasta la región de Borgoña?

Si analizamos detenidamente las cualidades que ha de reunir el terreno para el cultivo de esta variedad, lo que os he dicho no es tan descabellado, ya que esta uva blanda necesita de suelos compuestos en su mayor parte por piedra caliza y arcilla, y Jerusalén es muy rica en ello.

Pero esto que os digo no es una simple casualidad, o un idea que me ha venido a la cabeza repentinamente, hay estudios históricos que corroboran dicha información y si con ello no quedáis satisfechos, os desvelaré su secreto.

Los caballeros cruzados llamaron a estas semillas "Porte de Dieu", cuyo significado en castellano es "Puerta de Dios", pero no fue un nombre que se les ocurriera a ellos por casualidad, sino que en verdad, lo único que hicieron fue adaptar el verdadero a su propio lengua.

El nombre original de estas cepas o semillas proviene del hebrero y se escribe "Sha´har-adonay", aunque se pronuncia Char-donnay.
 
Qué, ¿ahora me creéis o no?

lunes, 10 de febrero de 2014

On 11:58:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios


 
Una nueva visión ha inundado mi mente de buena mañana y no es otra, que la de una espiral. Es posible que tenga cierta conexión con la del otro día del caracol, aunque su interpretación me parece a mí que va a ser totalmente diferente.

Según nuestros amigos los de Wikipedia que lo saben todo, una espiral es:

"Una línea curva generada por un punto que se va alejando progresivamente del centro a la vez que gira alrededor de él. Normalmente se define con una función que depende de dos valores: el ángulo del punto respecto a un eje de referencia, y la distancia desde este punto al centro, situado en el vértice del ángulo".



Hasta ahí estamos todos de acuerdo, ¿verdad?, sin embargo, yo creo que tiene muchas más definiciones, algunas de ellas aplicadas tanto a nuestro comportamiento como a nuestra vida, y os las voy a demostrar, pero antes, hagamos un breve repaso por algunas curiosidades.

Si nos remontamos a la Era del Megalítico, nuestros antepasados la representaban en sus construcciones como símbolos ornamentales, aunque para ellos tenían otro significado. Ellos lo interpretaban como un proceso de vida "nacimiento-muerte-renacimiento".



En otro lugares se tenía en cuenta dicha forma para representar los movimientos solares o estelares.
También son claramente visibles en la naturaleza, aunque en ocasiones, estamos tan absortos en nuestros propios pensamientos que no nos demos cuenta de ello.


Y si os fijáis en la imagen inferior, inclusive poseemos una espiral dentro de nuestro cuerpo a la que los científicos denominan caracol, la cual protege el Helicotrema, un pequeño orificio que se encuentra en su interior, en la raíz de la espiral con una función super importante: disipar la energía que el oído no convirtió en sonido, todo ello dentro de los órganos del oído interno que compone nuestro sistema auditivo.



En la actualidad, se emplea también para definir aquellos pensamientos que se consideran cíclicos. Pero dejando a un lado cualquier interpretación que puedan hacer los demás a través de los siglos, hoy os había prometido ofreceros la mía.

Antes os decía que en una espiral veo mucha semejanza con nuestra actitud y vida, y para que me entendáis os pondré un sencillo ejemplo.

Cuando en nuestro día a día se nos presenta un problema (eje de referencia), hasta que encontramos la solución no paramos de darle vueltas y más vueltas en la cabeza y, en ocasiones, ello provoca que se vaya engrandeciendo hasta tal punto, que alcance unas dimensiones totalmente desproporcionadas con respecto a su origen. Nuestra vida también puede terminar convirtiéndose en una espiral, todo depende del camino que tomemos, si de subida, con lo cual, haremos que cada vez sea mayor nuestra preocupación, o el de bajada, enfrentándonos a las cosas tal como vienen y considerándolas en su justa medida lo cual agilizará en parte el encontrarles una solución.

domingo, 9 de febrero de 2014

On 17:44:00 by MARÍA SERRALBA in    2 comentarios
De buena mañana me he levantado con una sola imagen en mi mente, la de un precioso y lindo caracol. Extraño, ¿verdad?, pero pensándolo bien, creo que no es tan disparatada mi visión si tenemos en cuenta que el comportamiento de estos pequeños, babosos e insignificantes -en apariencia- animalitos, se asemeja bastante al de los seres humanos, es más, nos han acompañado en todas las fases de nuestra vida, de una forma u otra, y no nos hemos dado cuenta. Si no me creéis, a continuación voy a desgranar el motivo de mi reflexión, pero, antes, permitid que os defina exactamente -para aquellos que no lo sepan- qué es un CARACOL.
 
El caracol pertenece a la familia de los gasterópodos, que son los moluscos con el cuerpo asimétrico y portadores de una concha dorsal con torsión espiral que se enrolla sobre sí misma 180º a la derecha, y es ahí precisamente donde se "refugia" su masa visceral.
¿Vosotros sabíais que los caparazones de los caracoles siempre están a su "derecha"?
Una vez dada la primera clase de Ciencias Naturales, sigamos con lo que os iba comentando. ¡Ah!, sí, me olvidaba aclararos por qué he remarcado lo de "a la derecha", pero es que es la primera vez en mi vida que me doy cuenta de este curioso detalle. Disculpadme por la interrupción y sigamos con la exposición.
 
En la infancia han compartido nuestros juegos, ya que muchos de nosotros hemos participado con estos especímenes en una vertiginosa carrera.

Recuerdo que los solíamos escoger entre los más hermosos, los de caparazón más grande y molla carnosa, aunque eso no quería decir que fuesen los más veloces, ya que luego, durante la carrera, siempre te dabas cuenta de que los más enclenques, aquellos que todos habíamos desechado, siempre solían ser los vencedores, pero eso tenía turco, y no era ni más ni menos que la astucia de su adiestrador, que poniéndole una hoja en la meta, la cual arrastraba minutos antes por el suelo donde supuestamente iba a tener lugar la carrera, le marcaba a este el camino a seguir como si le enviara un mensaje subliminal diciéndole: "si quieres comer, ya sabes".

Pues bien, el desvalido caracol era capaz de hasta volar en tal de conseguir su "premio", pero esa técnica solo la sabían unos pocos, así que, el resto, nos conformábamos, como mucho, con soplar a nuestro caracol en la parte trasera de su caparazón a ver si así, la fuerza eólica de nuestro soplido le hacía avanzar unos milímetros más.

A partir de esos tiempos fue donde empezaste a tener conciencia de que la palabra "caracol" podía ser muy significativa en tu vida al escuchar frases como: "eres más lento que un caracol", sobre todo cuando te tocaba dar tres vueltas al patio a modo de castigo por no haber finalizado a tiempo los ejercicios que te había puesto la señorita de Lengua.  


Nuestros amiguitos también han servido de "cobaya" en las clases magistrales que nos impartían nuestros padres para fortalecer la superación personal. Frases como: "tócalo, que no te va a hacer nada", no era suficiente aditivo para poder superar, en algunos, el respeto ante lo desconocido y sobre todo, a esa sensación de repugnancia que sentíamos cuando el progenitor te ponía uno de esos amiguitos en tu mano y tenías que soportar su lento y viscoso  desplazamiento sobre su piel... ¡grrrr!, todavía lo recuerdo y eso que me encantan, pero solo de pensarlo se me vuelve a erizar el vello como antaño.

Compañeros de horas muertas, donde al no jugar nadie contigo, te apartabas del grupo con tu caracol y lo soltabas entre la maleza, para después observar cada uno de sus movimientos como si fueses Charles Darwin en una de sus expediciones a tierras inexploradas.


Y lo veías disfrutar del entorno, entre matojos y hojas; y beber de algún arrollo o charco, cuando no, lo hacía de tu propia mano, o en el peor de los casos, aunque ello te produjese un morbo impresionante, lo veías copular ante ti con otro espécimen sin ningún pudor y te dejaba con la incógnita de quién era de los dos el macho y quien la hembra, hasta que llegabas a casa y cogías rápidamente el libro y repasabas una vez más aquella lección que te habías estudiado muy por encima para salir airoso del examen, donde sí se especificaban todas esas peculiaridades, entre las cuales se mencionaba también que esta especie es hermafrodita y que ambos se fecundaban a la vez con el esperma del otro, lo cual te dejaba totalmente descolocado, aunque pensabas que una vez que fueses mayor ya lo entenderías.
 
Con la llegada de la adolescencia y tus ansias desmedidas de demostrar a todos que tú, también podías formar parte de ese inmenso colectivo que es la Humanidad, te apuntabas a todo, participabas en grupos, hacías tu propia pandilla y asistías a actos multitudinarios y sufrías en tus propias carnes el sentirte "apiñado", por no decir, "oprimido", como sucede con las manadas de caracoles, pero mirabas a tu alrededor y notabas que formabas parte de esa "movida" y eso, te hacía feliz.

El paso de los años te hizo averiguar que la vida tenía varias fases y que cada una de ellas tenía sus pros y contras, así que te adaptaste al igual que el caracol a tu medio ambiente y pasaste página. Y cuando viste que las cosas se ponían muy peliagudas, te "replegaste" en tu caparazón e intentaste dejar de darle tanta importancia a todo y centrarte más en seguir madurando, mientras elegías de qué color te gustaría ver el mundo a partir del momento en el que ya pudieras salir de él.


Y la madurez trajo consigo las responsabilidades, las cargas tanto familiares como sociales, y también las penurias de la vida en lo concerniente al terreno laboral, y es ahí cuando empezaste a escuchar a tu alrededor frases como: "el infeliz, ha terminado llevando la casa a cuestas como los caracoles", y rezaste -por lo bajinis- pidiendo que tú, nunca llegases a ese extremo, es decir, a ser un caracol desahuciado.
Pero como te considerabas un ser afortunado, a pesar de todo, y no querías que situaciones como esa te afectaran, buscaste otros significados que no hiriesen tanto tu estado de ánimo, así pues introdujiste a tus amigos, los caracoles, en tu dieta alimenticia. Los alimentaste, lavaste y limpiaste para después guisarlos sobre un delicioso preparado aromatizado con hierbabuena; o con ajo, mantequilla y perejil al más puro estilo francés; y te sentaste a saborear cada uno de ellos como si se tratasen de deliciosos manjares del Oriente, sorbiendo su néctar oculto que te hacía rememorar los instantes de una vida pasada junto a tu familia.

Y como los tiempos cambiaban, no solo te los comiste, sino que también los incluiste en tus tratamientos de belleza, por que no sabes quién en el SPA te dijo, que el tener a estos seres deslizándose por tu piel la rejuvenecería, y eso, era precisamente lo que tú buscabas en esos instantes donde las patas de gallo no solo habían empezado a notarse en los rabillos de tus ojos, sino que también habían sitiado el territorio y se estaban construyendo un gallinero con plaza de garaje incluida.

Pero... si creéis que esto es todo lo que podemos obtener de un caracol, estáis equivocados. Como curiosidades podría deciros, que en ocasiones y para reemplazar el olor del incienso, se quemaba la capa oscura y dura con la que se recubría la apertura del caparazón que protege su molla, el opérculo, ya que está comprobado que, ésta, desprende una olor muy agradable.

Por otra parte, nuestros amiguitos son también matemáticos, ya que su caparazón crece de forma logarítmica, y no es que empleen en ello dicha fórmula, que efectivamente es la de los logaritmos neperianos, los cuales eran tan intrincados como mi mente y recuerdo que nos entendíamos a la perfección  \theta =\log _{{b}}(r/a)\,, sino por que su caparazón va creando en su interior otros similares y así, sucesivamente hasta que crece en forma de espiral.

 
Pero volviendo a lo que os decía al inicio de esta reflexión en cuanto a su aspecto "inofensivo", que sepáis, que nuestro amiguito es considerado transmisor de la gripe, sí, como lo leéis, a pesar de que hace 1.800 a. C., en la Edad del Bronce, ya se tenía constancia de su presencia y de su uso en la cocina, aunque fuero los romanos, allá por el año 50 a.C., que pensaron en ellos con fines comerciales, naciendo los primero criaderos de caracoles cochlearium.

Lo que no sabemos es si Plinio El Viejo, escritor, científico y naturalista del año 23, tenía algún acuerdo comercial con Fulvius Hispinos, el dueño del criadero de caracoles, la cuestión es que en sus escritos no cesaba de recomendar la ingesta de nuestros amiguitos con fines curativos ante enfermedades estomacales y de las vías respiratorias siempre, consumiéndose en número impar.


Tras todo lo expuesto, creo que he dejado bastante claro la razón por la que mi mente ha enfocado hoy la imagen de un caracol y no, un viaje a Hawái, por poner un ejemplo. Espero que no se repita esta situación en lo sucesivo, y sobre todo, que no sea el primero de las muchas especies existentes en el Planeta Tierra que vaya visualizando, o sino, no voy a tener suficientes hojas del blog para explicároslas... ja, ja, ja.

«La fuerza inagotable que anida en mi interior, es la fuente de la que se nutre mi perseverancia por ver hecho realidad mi único deseo». Leimotiv de ©María Serralba

«Todo en la vida se puede llegar a lograr, tan solo es cuestión de TIEMPO, de DESEO, de ESFUERZO y siempre dotándolo con una generosa dosis de mucho AMOR». Da tiempo al Amor ©María Serralba

«Cuando la mente y el cuerpo están en perfecta sintonía, el ser humano es capaz de todo, y cuando esto no es así entonces... se puede esperar cualquier cosa de él». A la sombra de tu piel ©María Serralba

«En un mundo donde todo es sentimiento el sexo que tenga este carecerá de importancia». El Dios del faro ©María Serralba

«Todo el que se ensalza será humillado y el que se humille será ensalzado...». La estrella púrpura ©María Serralba

«Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro a mitad del camino». ©Sigmud Freud

«Sin los escritores, aun los actos más laudables son de un día». ©José Augusto Trinidad Martínez (Azorín)

«Un autor de historias fingidas escribe el libro que quiere leer y que no encuentra en ninguna parte». ©Augusto Roa Bastos

«Existe una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad o la energía atómica y es, la voluntad». ©Albert Einstein

«Las personas solo cambiamos de verdad, cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo». ©Mario Alonso Puig