DA TIEMPO AL AMOR "Novedad"

DA TIEMPO AL AMOR  "Novedad"
TAMBIÉN DISPONIBLE EN AMAZÓN

martes, 17 de enero de 2012

On 11:23:00 by MARÍA SERRALBA in ,    Sin comentarios
El Blog de María Serralba - El recolector de amores
Hoy, que todavía en mi mente retengo el recuerdo de la infancia, quiero contarles una historia que, muy a mi pesar, jamás halló la luz, ni fue contada.

Tendría no más de quince años, cuando inicié mi andadura sin coraza por el tierno camino del amor.

Osado, viril y sin tardanza, me lancé como pez que anhela el agua embravecida al encuentro de doncella que me amara.

Mis pasos, decididos y altaneros, se empezaron a parar cada mañana delante de la verja de un colegio, el mismo, que servía de centro de enseñanza a niñas malcriadas sin provecho.

Hasta los mismos pájaros supieron que, al instante de observar su rostro bello sonreír a la luz del medio día, me vi hincando las rodillas en el suelo, e implorando con fervor que no tenía que surtieran efecto mis plegarias y, que aquella dulce niña mía, me ofreciera su tesoro sin tardanza.

Durante meses los vecinos de la aldea me vieron deambular entre los campos, recogiendo afanoso flores frescas que en mi entorno una bella y florida primavera había esparcido con su manto.

Un anciano del pueblo, un buen día, al verme recogiendo las migajas que el esquivo afecto de esta niña me dejaba cada día en mi hogaza, me dijo con voz profunda y confiada:

-Yo, de ti, muchacho, huiría. La doncella que tus ojos atesoran, y tu cuerpo arremolina cual tormenta a los árboles sus hojas, tiene dueño.

Haciendo caso omiso a sus palabras, tomé el camino de otro pueblo, allí tampoco conocían ni su nombre, aunque todos recordaban muy risueños sus trenzas de cabellos azabache y las cintas que, con lazos de colores, se enlazaban con el suave terciopelo.

Con mi afán de encontrar algún ser vivo que diese respuestas a mis preguntas, anduve bosque adentró, en la penumbra, hasta ver ante mí, casi en ruinas, una casa mostrarse semi oculta.

Toqué a su puerta desconchada en espera de que alguien respondiera, y un sonido sordo de pisadas se oyó al instante tras de ella.

- ¿Quién anda ahí? ¿Quién llama?

La desgana con que fueron pronunciadas las palabras emitidas en susurros, ocultó un timbre de voz casi aniñado, y un rostro sin nombre semi oculto.

Tras el leve sonido de un cerrojo la puerta inició su recorrido, abriéndose ante mí con cierto asombro, el mismo, que en mi rostro fue bruñido, al ver que una dulce y tierna niña sonreía danzando sin decoro sobre el piso.

-¿A quién buscas?

Formuló, entre risas y un resuello, mientras brazos y miradas me esquivaban, y su cuerpo y su talle se elevaba iniciando otro giro de su cuerpo.

Al hablarme, su iris me clavaba, y noté que, sin miedo y sin templanza, esperó, tomándose su tiempo con desgana para ver al sujeto que increpaba.

-A tu hermana -le respondí con atino y con esfuerzo-, la de trenzas de azabache y terciopelos.

-Yo, no tengo hermanas que me cuiden -respondió.

-Entonces... la niña de mis sueños. La que a veces sobrevive en mi memoria y transforma mi vida en un infierno, ¿quién es?

-Quién sabe. Quizás ¿tu hada de lo sueños? La misma que un día invocabas y pediste que, a cambio de tu alma, mantuviese en tu memoria los amores perdidos de tu infancia.

Nada más escuchar su triste cita, me alejé cual corcel a mi morada, donde el cielo de textura algodonada luce libre y reluciente entre colinas.

Mi rostro, de semblante envejecido, se refleja en la patina de un espejo, y mis ojos, a pesar de mis desvelos, todavía rebuscan sin sosiego cicatrices de amor y sufrimiento donde, antaño, solo hubo terciopelos.

El espacio que cubriese ya lejano por un pecho recio, joven y fornido, ahora, luce tedio, triste y malherido, a la espera que otro bello ser medio aniñado, cubra plácido el agujero despoblado de este cálido morir sin ser querido y sentirse despechado.

©María Serralba

domingo, 15 de enero de 2012

On 11:35:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios

Sinuoso, cual camino que zigzaguea entre piedras, te encontraste hoy conmigo, parando de un solo tino el reloj de mi existencia.
Tus anillos de Saturno envolvieron con su arena la silueta temblorosa que, sabiéndose tu presa, se arrodillaba ante ti, implorando tu clemencia.
— ¿Por qué me creas tormento? -Te susurré en la penumbra, escuchando sin cesar como tu leve tic tac no cesaba de cambiar los minutos por las horas.
Creyendo verte dudar al transmitir tu respuesta, me permití respirar y alzando bien la cabeza ya te pude contemplar. Lo que vi me sorprendió: en tu rostro de muñeca, tu desdicha y mi condena caminaban de la par como cuerpos de sirenas.
“No rechaces tu destino”, te advertí en un susurro, al tiempo que nubes negras teñían tu suave mundo.
De la noche a la mañana decidiste por los dos, sabiendo que en un segundo, el filo de la guadaña se movería certero hasta alcanzar mi silueta que seguía allí creciendo.
Con las rodillas hincadas en el rudo y frio suelo, te encomendaste a los santos que aparecían expuestos en un viejo pedestal de la iglesia de tu pueblo.
Tu voz, aun aniñada, se elevó hasta los cielos aclamando que, el pecado, se esfumara cual incienso y que aquella agonía pasará sin tu saberlo.
El silencio se rompió con los llantos de sosiego que empezaron a emanar de tus ojos lastimeros. Tu cuerpo, estremecido al notar mis movimientos, me permitió deslizarme hasta encajar en el hueco donde vería la luz sobre aquel bendito suelo.
La vida había ganado de nuevo su limpio juego, despejando tus temores de verte sola ante aquello.
"Un hijo es un milagro - se oyó decir desde el cielo-, y si Dios te ha escogido y tu dijiste sí a ello, sea pues el mismo Dios quien vele hoy de tus sueños, que tú su madre lo harás, con el alma, con el cuerpo y el aire de tus pulmones que te sustenta el aliento".
María Serralba
On 11:34:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios
Querida Rosalín, amada mía, con pesar y con desgarro hoy te escribo tras la suave celosía que me ofrece mi velo de novia.

Dicen, que me ven bella, que el tocado de mi pelo favorece la pálida apariencia de mi rostro, pero mis ojos, almas gemelas de los tuyos, ya no están vivos.

He pasado todo el día de visitas, pleitesías y otros agasajos que requiere una joven y feliz desposada como yo, pero nadie excepto tú, sabe que trago en silencio esta agonía, que la máscara que envuelve hoy mi dicha es realmente lo que ellos quieren ver.

¿Por qué no he de ser tuya?, vida mía.

El nervioso jugueteo de mis dedos retorciendo los bordados de seda y el encaje del vestido, ya no me proporciona consuelo, sino más bien un grave desatino que temo que muy a mi pesar, de un momento a otro haga que caiga de bruces sin sentido.


Ya se escuchan los primero acordes de mi marcha, y dos toques en la puerta, del padrino -mi padre-, me indican que ya está todo listo; mi futuro marido ha ganado en una misma jugada mi fortuna y a mis padres, sus cartas, falsas lisonjas de amor hacia su hija e imaginarias posesiones.

¿Por qué no he de ser tuya?, amada mía.

El temor me estrangula la garganta bajo el collar de perlas que la envuelve, 
hace que mi pulso se acelere al coger con la mano el bello ramo.

Una última mirada a mi cuarto, donde dejo los despojos de una niña, me hacen acordarme de tu encargo: el lanzar por mi ventana, amada mía, una rosa amarilla de mi ramo.





Llegaré hasta el altar con paso suave, luciendo el candor en mi mirada y en el rostro, la pasión de adolescente de una joven e inocente desposada, aunque el cuerpo de mujer que hoy se mece bajo este corpiño con enaguas, prometa serte fiel hasta la muerte, mi querida Rosalín, mi bien, mi amada.

©María Serralba
On 11:26:00 by MARÍA SERRALBA in ,    Sin comentarios
Hoy contamos con una invitada de honor en nuestra sección de "LIBRERÍAS CON ENCANTO"


Este peculiar establecimiento, ubicado en la zona del Barrio Latino de París, es toda una institución. A pesar de su desfavorecida apariencia, no os engañéis, en su interior alberga lo que cualquier adorador de la palabra escrita gustaría de encontrar, es decir, verdaderas obras de arte dentro de un marco bohemio y acogedor que acrecenta más si cabe su encanto.


James Joyce y Sylvia Beach (1920)

La inexistencia de personal dependiente para atender nuestras solicitudes es otro de los aspectos fuera de lo habitual que le impregna de glamour. Los jóvenes que encuentras deambulando por su interior en sus estrechas galerías abarrotadas de libros sin orden ni concierto, en realidad son estudiantes o voluntarios que, a cambio de cama y desayuno, se pasan el día reorganizando y leyendo sobre el terreno todo aquel laberinto de conocimientos. 

En este local multifuncional, que abrió sus puertas por primera vez en Agosto de 1951 debido a la genialidad de un inglés llamado George Whitman, se puede charlar, mantener una disertación profunda e incluso tomar preferentemente un buen té inglés. Ahora está regentado por Sylvia Beach.


sábado, 14 de enero de 2012

On 12:20:00 by MARÍA SERRALBA   Sin comentarios

JOSUE CEPEDO - Especialista Cirugía Cardiovascular (Miami)

     Maria, curiosos e interesantes temas traes a tu blog. Me gusta leer tus articulos, aunque no cuento con el tiempo necesario para opinar como quisiera. Sobre mi escritorio en casa suelo leer mucho, leo de todo, tengo que leer mucho para mantenerme actualizado en mi profesion. En el hospital corro mucho de sala en sala y paso la mayor parte del tiempo en Salon de Operaciones. Muchas gracias por tus temas. Un placer compartirlos.
«La fuerza inagotable que anida en mi interior, es la fuente de la que se nutre mi perseverancia por ver hecho realidad mi único deseo». Leimotiv de ©María Serralba

«Todo en la vida se puede llegar a lograr, tan solo es cuestión de TIEMPO, de DESEO, de ESFUERZO y siempre dotándolo con una generosa dosis de mucho AMOR». Da tiempo al Amor ©María Serralba

«Cuando la mente y el cuerpo están en perfecta sintonía, el ser humano es capaz de todo, y cuando esto no es así entonces... se puede esperar cualquier cosa de él». A la sombra de tu piel ©María Serralba

«En un mundo donde todo es sentimiento el sexo que tenga este carecerá de importancia». El Dios del faro ©María Serralba

«Todo el que se ensalza será humillado y el que se humille será ensalzado...». La estrella púrpura ©María Serralba

«Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro a mitad del camino». ©Sigmud Freud

«Sin los escritores, aun los actos más laudables son de un día». ©José Augusto Trinidad Martínez (Azorín)

«Un autor de historias fingidas escribe el libro que quiere leer y que no encuentra en ninguna parte». ©Augusto Roa Bastos

«Existe una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad o la energía atómica y es, la voluntad». ©Albert Einstein

«Las personas solo cambiamos de verdad, cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo». ©Mario Alonso Puig