MI VISITA A LA VOLVO OCEAN RACE Alicante 2014

Hoy he vivido una jornada podríamos decir "pasada por agua", aunque no ha sido debido a la lluvia, ya que ha hecho un día espléndido.

Con la ayuda de unos antiguos colegas del Staff de la VOLVO OCEAN RACE, me he adentrado en el maravilloso mundo de la competición a vela, que una vez más se celebra en Alicante.

Público de todas las nacionalidades además de los locales, paseábamos bajo un sol otoñal por los muelles del puerto de Alicante hasta adentrarnos en el RACE VILLAGE, donde estaban ubicadas las instalaciones que dan cobertura y completan el encanto que suelen tener este tipo de eventos deportivos.

El ser un simple observador también tiene sus recompensas, tales como tener la oportunidad de hacerse una foto con parte de los miembros del "cuerpo" -nunca mejor dicho...jajaja-, de Prevención y extinción de incendios del Ayto. de Alicante, o sea, los Bomberos de Alicante.

En el plano os indico con una estrella ROJA los lugares que suelen tener más actividad.

En mi recorrido fue parada obligada el muelle donde estaban atracados todos los veleros participantes. Los equipos que intervienen en la convocatoria de este año son siete, entre los que se encuentra uno formado íntegramente por tripulación femenina.

Pero los que me conocen saben perfectamente que no me contento solo con mirar desde la barrera, siempre me gusta participar, así que..., para las instantáneas que siguen a continuación, me puse la camiseta que me habían regalado mis editores de SB e&Books donde estaba la portada de mi nueva novela LA ESTRELLA PÚRPURA y las del resto de compañeros escritores, de hecho, me la dejé puesta durante un tiempo, el suficiente para que pasara a la posteridad a la par que este evento.

El siguiente en ser mi víctima fue uno de los integrantes del Team Alvimédica, le estaban realizando una entrevista y, sin más, me "colé" delante del fotógrafo y ¡voilá!, foto genial.

La siguiente me la hice en la zona de ocio del Dongfeng Race Team, allí pude hablar con Hong, uno de los miembros de su Staff, de nacionalidad china, el cual me invitó muy amablemente a que estampara mi autógrafo en la vela que sería utilizada por la embarcación en la próxima prueba y, por que no, de paso aproveché para hacerme la foto de rigor en su panel simulador de navegación, y así quedó, ¿que os parezco?...jajaja.

Debido a mi reciente lesión en la pierna, ello me exigía que de vez en cuando realizar una "parada en boxes", esta panorámica me pareció la más adecuada, pero el descanso tan solo duró unos minutos, ya que al instante, hubo algo volando por los aires que llamó mi atención, era un miembro de la tripulación de una de las embarcaciones, había necesidad de arriar una de las velas y él, sin inmutarse, se sujetó un arnés a la cintura y empezó a elevarse por el mástil como si fuese Spiderman.

Y así subía el chaval, como todo un campeón; a buena hora me presto yo de voluntaria, ni muerta...jajaja.

Y así zarpaban las embarcaciones para situarse a las afueras del puerto e iniciar su nueva etapa.

También había atracciones que hacían que subiera la adrenalina, incluso a los espectadores que simplemente la estábamos contemplando.

Y las que te daba la posibilidad de realizar prácticas de vela y otra serie de actividades, todas, relacionadas con el mar.

Y de nuevo entré en boxes, aunque en esta ocasión fue en el de los equipos de la regata. Cada una de estas carpas está acondicionada con todo lo que os podáis imaginar, hasta en alguna de ellas me encontré con lámparas de lágrimas.

Repuestos de velas, equipamiento, bicicletas, vestimenta para el personal y, hasta una zona reservada íntegramente a todo el material mecánico, hace de estos espacios de quita y pon, lugares indispensables para los equipos, ya que realizan la función de punto de encuentro tras cada prueba.

Pero..., lo que menos me esperaba fue ver allí, al final del muelle, a otro tipo de embarcaciones, en esta ocasión pertenecientes a la Armada Española, me refiero a la fragata "Infanta Cristina", y al buque hidrográfico "Malaespina", destinado ha inspeccionar el fondo marino.

Siguiendo nuestro recorrido, comprobamos el equipo que llevan tanto los buzos de la Armada, como lo impresionante que resulta, por no decir también engorroso, el atuendo que llevan los desactivadores de explosivos.

Y otra de las sorpresas, fue ver a este pequeño robot en acción; al muy pillo no se le escapaba ni una.

Con Jorge Carrasco, miembro de la Armada Española, tras explicarme cada una de estas piezas, me informó ampliamente sobre la posibilidad de entrar a formar parte del Ejército, como Reservista, una alternativa que está al alcance de todos aquellos que se han quedado con la espinita de no haber hecho el servicio militar; lo que me faltaba...jajaja.



La lancha del Servicio Marítimo de la GUARDIA CIVIL, hizo un viraje de 360º para situarse tras los veleros, al puro estilo de James Boon en las pelis de persecuciones, que nos dejó a todos con la boca abierta.

Hasta nos dio tiempo de despedirnos con tres bocinazos largos, del transatlántico Saga Sapphire.

Por último me acerqué a la escollera para ver a todas las embarcaciones calentando motores. Verlos ahí, todos juntos, resultó muy emocionante.

Y hasta aquí, mi breve paso por la Volvo Ocean Race, aunque como veis dio para mucho. Ahora solo cabe desearles ¡SUERTE! a todos los equipos durante las distintas travesías. Nos veremos en la próxima cita que será:

VOLVO   OCEAN   RACE   2017