DA TIEMPO AL AMOR "Novedad"
TAMBIÉN DISPONIBLE EN AMAZÓN
martes, 10 de junio de 2014
Poema realizado a raíz de la publicación de mi novela LA ESTRELLA PÚRPURA.
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HISTORIA DE MARCELLUS, UN PRETORIANO
Dicen que en la antigua Roma se vivía con descaro,
se amaba, entre copa y copa con el mulsum en la mano,
y se adoraba a muchos dioses,
y mataban sin reparos al que no anduviera atento o hablase sin cierto recato.
Llegadas las Saturnales, donde todo se intercambia,
siervos, señores, tareas, regalos y hasta viandas,
la sierva Miriam pidió la libertad a su señora,
a fin de preservar su estirpe, con su vida, a toda costa.
Nadie pudo sospechar que la esclava, en sus entrañas,
escondía, a buen recaudo, el fruto de su esperanza,
el nacido del amor con un sabio magistrado,
de toga púrpura y claudia, y posición destacada.
Viéndose que con la edad, sus horas eran contadas,
la Augusta Helena aceptó la petición de su esclava,
pero a cambio, le rogó, que al Bósforo le acompañara,
junto a una expedición de camellos y jirafas.
La sirvienta fiel, aceptó, es más, estaba encantada,
su señora había dicho que, al fin, sí la libertaba,
y recogiendo sus cosas ni ponerse sus sandalias,
del palacio se alejó, con más de dos mil criados y por supuesto escoltada.
Debido a su posición de criada destacada,
a Miriam todos rehuían dirigirle la mirada,
anduvo tras su señora y el triclinium de esmeraldas,
que los esclavos mecían al vaivén de sus zancadas.
Llegado el amanecer, Miriam notó en sus entrañas,
un extraño escalofrío, el niño la reclamaba,
su hijo llegaba sano al despuntar la mañana,
y con él, un gran revuelo y alboroto se creaba.
“El niño que nace vivo cuando va de caravana,
es siempre un mal augurio” –dijeron muy alarmados,
los arúspices reales, que no creían en nada,
tan solo, en rancios brebajes y pócimas emponzoñadas.
La Augusta Helena no habló, pero tumbada entre almohadas,
escuchaba murmurar a la gente a sus espaldas,
y extendiendo sus dos manos con joyas, ensortijadas,
reclamó a sus soldado, el hijo de su fiel esclava.
A un gesto de mano alzada, el general indicó detener la caravana,
el gentío se alarmó, ¿a qué santo esa demora?
Y llamando a un centurión, le ordenó que sin tardanza,
le condujera ante él a la esclava embaucadora.
Tomándolo de los brazos de la madre protectora,
el soldado lo arrancó y lo entregó a su señora,
que viajaba semi oculta entre cuatro muselinas,
que le guardaban del sol y le servían de alcoba.
Cuando la Augusta lo vio, quedó muda, asombrada,
era tal el parecido con su hijo, el que reinaba,
que no supo que decir, ni que hacer sin dar la alarma,
así pues, lo devolvió a la madre consternada.
El viaje siguió su rumbo, por rutas inexploradas,
terminando en la Galaecia y de allí, a tierras lejanas,
en busca de algún objeto que el Nazareno tocara,
y que la suerte, a su hijo, concediera en la batalla.
Esos tiempos fueron grandes, como fueron sus soldados,
la Aurata Caballería que al César iba escoltando,
y destacando entre ellos,
Marcellus, un buen muchacho, con el gladiux envainado,
miraba a diestro y siniestro de aquel camino empedrado.
El honor que le otorgase la Augusta Helena en persona,
a la madre de aquel joven, la sirvienta embaucadora,
a todos les sorprendió,
aunque el tiempo se encargó de enterrarlo en la memoria,
y los hombres, con sus bulos, tergiversar más la historia.
© María Serralba
lunes, 9 de junio de 2014
viernes, 6 de junio de 2014
Os presento a VIGELA LLORET, una mujer camaleónica para quien su trabajo -tal como ella dice- es una de las cosas más importantes en su vida, pero mejor, que sea ella misma quien nos explique en qué consiste su labor.
Mi labor desde hace 6 años es para mí la misión que tengo en la vida: acompañar a otras personas en su propio descubrimiento, en saber quiénes somos y qué queremos, saber cuál es o cuáles son nuestros talentos, dedicarnos a aquello que nos apasiona. Para mí la vida es un equilibrio entre vida personal y profesional, y la empresa es un gran lugar donde aprender y crecer y donde aportar lo mejor de uno mismo. Ayudar a las personas dentro de sus empresas a vivir con satisfacción, disfrute y compromiso, aprendiendo a salvar vicisitudes entendiéndolas como parte del devenir diario y aprender a comunicarnos desde nuestra propia coherencia y seguridad conociendo nuestra misión, visión y valores. Todo ello es parte del juego de la vida y cuanto mejor juguemos, más felices seremos, y si pensamos en la empresa, también la empresa será más productiva cuantas más personas comprometidas y felices tenga.
Estudié Ciencias Económicas y
Empresariales y tras unos años de experiencia realicé un MBA en el IE en
Madrid, dándome así la posibilidad de acceder a puestos de dirección en las
empresas para las que estuve trabajando a lo largo de mis 13 años de experiencia
laboral ajena. Durante esta trayectoria vi que lo más importante y a la vez más
complejo en las organizaciones no era la gestión de los estados financieros,
sino la gestión de las personas, pues finalmente el estado financiero es desde
mi punto de vista, el resultado de una buena gestión de las personas que
trabajan por ello. Y desde luego, observé y viví la importancia de tener una
vida satisfactoria en todos los sentidos, y la profesión de cada uno, desempeña
un puesto vital en este equilibrio. Trabajar a través del coaching acompañando
a otras personas en el logro de sus objetivos y de su felicidad tendiendo
puentes hacia la empresa, se convirtió en mi misión de vida.
3.-Cuando te haces cargo de un trabajo, qué evalúas primero, ¿la capacidad personal de tu cliente, o la viabilidad de su proyecto?
Sobre todo observo a la
persona, su predisposición, su estado anímico, sus competencias y habilidades,
sus conocimientos, su autogestión… si tenemos las bases bien puestas, entonces
paso a analizar el proyecto junto a la persona. Normalmente las personas normales
queremos arrancar proyectos normales, y el poder o no depende no tanto de su
viabilidad, sino de su nivel de
“queribilidad” y confianza en su proyecto y por supuesto, en sí mismo.
4.-Como entusiasta de todo lo que se relaciona con el "neuroliderazgo", ¿qué consejo darías en primera instancia a alguien que acude a ti en busca de ayuda?
Pues que todo empieza en uno mismo, que las posibilidades nos las damos o quitamos cada uno y que las barreras que nos ponemos, son propias pero aprendidas y no van en nuestro ADN, por eso, si queremos, lo podemos cambiar. La plasticidad de nuestro cerebro nos da la posibilidad de cambiar todos los patrones de pensamiento y comportamiento que queramos, por eso, de nuevo, “querer” es fundamental para “poder”.
5.-Según tu teoría, "pensentir" es la unión de la razón con el corazón, y ello genera felicidad. ¿Qué acción pensada con el corazón te ha generado mayor felicidad?
Creo que cada acción ha de
pensarse desde el corazón, no hay una única, sino que esto es una manera de
estar y entender la vida. Venimos de una educación muy racional, basada sobre
todo en el entrenamiento del hemisferio izquierdo y en este contexto, es normal
que en ocasiones se nos olvide escuchar al corazón. Sin embargo, desde que
empecé a estudiar y conocer el funcionamiento de nuestro cerebro teniendo en
cuenta todo lo que en él acontece, y darme cuenta de que las mejores decisiones
se toman desde la unión de la cabeza y el corazón, me ha ayudado a vivir desde
la coherencia y la serenidad.
Resaltaría dos decisiones que
me generaron y siguen generando mucha felicidad cuando se piensan desde el
corazón. La primera fue el momento en el que decidí emprender de manera
autónoma mi propio proyecto profesional. La toma de esta decisión me generó
inicialmente vértigo, aunque la satisfacción posterior supera con creces los
momentos que todo emprendedor en ocasiones atraviesa, pues elegimos libertad a seguridad, autonomía a dependencia.
Y la segunda, fue la decisión más bonita que tomé hace ahora 4
años: unirme al que hoy es mi marido. Esa decisión es fruto de un decisión
pensada desde el corazón, pues cuando le conocí pensentí, que él era EL.
6.-¿Quién dirige las decisiones en tu vida? ¿Quién ejerce de motor en tí?
Pues hoy hago ese mix del
“pensentir”, pienso sintiendo y siento pensando y escucho a esos dos motores
tan potentes que tenemos, teniendo en cuenta, que por la educación recibida y
el entrenamiento realizado a lo largo de tantos años, tengo que poner más
atención al sentir de mi corazón porque lleva menos tiempo tomando partida en
mis decisiones y ahora necesita de mayor atención. Digamos que ahora tengo un
corazón más sonoro.
7.-Sabemos que dedicas tiempo a trabajar, y muy a menudo buscas espacios para crear de diversos modos. ¿Contribuyen estos espacios positivamente en la agilidad creativa que precisas para la puesta en marcha de tus proyectos?
Por supuesto, toda persona con
negocio necesita distribuir su tiempo y dedicar parte de él a pensar, crear e
innovar. Tiempo para trabajar, tiempo para descansar y tiempo para crear. La
creación ocurre cuando conectas contigo mismo, cuando propicias el espacio y el
momento, y la creatividad también hay que trabajarla y darle forma.
8.-Si te diesen a elegir entre París o Camboya, ¿en cuál te quedarías a vivir?
Ufff…difícil respuesta. Conozco
los dos destinos y no sabría qué decirte, pues París en algunos de sus barrios
respira pura magia. Me enamoran los pequeños barrios de París como Montmartre,
el barrio conocido como el de Amelie, película que me inspira. Y Camboya, qué
decirte, es otro mundo…tranquilidad, sosiego, descubrimiento, y grandiosidad
cuando te encuentras con los templos de Angkor.
Aunque ahora tengo la
respuesta, al escribir me viene, fácil… me iría a vivir a París, concretamente a
Montmartre. Esto es lo que tiene la escritura, te ayuda a descubrir lo que
dicta el corazón.
9.-¿Te gustaria añadir alguna cuestión más dirigida a la Comunidad?
Poco más, aunque sí decir que
como todo camino, este tampoco es en línea recta y por eso, en cada momento de
la vida, es bueno volver a parar y repensar, y si así lo entendemos, volver a
decidir en qué estoy y si es esto lo que quiero o como lo quiero. Creo que
vivir con satisfacción es el resultado de una vida de cuestionamiento,
indagación y toma de decisiones, aunque estas sean opuestas a lo que habías
decidido hasta ese momento. Y ahí está el éxito, en saber “no adaptarnos”, sino
en decidir “qué es lo que quiero ahora” y hacerlo.
10.-Y por último Vigela, ¿qué opinas de este espacio?
REDES SOCIALES
Te agradezco este espacio donde
me has permitido expresarme con libertad y hablar de esta gran labor que
conlleva el coaching profesional.
Gracias por haber pensado en
esta ocasión en mí, y por realizar esta labor que nos abre una ventana al
mundo.
Si quieres ponerte en contacto con Vigela Lloret, lo puedes hacer a través de:
E-mail: vigela@vigelalloret.com
Web: www.vigelalloret.com
E-mail: vigela@vigelalloret.com
Web: www.vigelalloret.com
REDES SOCIALES
Vigela Lloret
Vigela Lloret Coachin
*Si tu deseo es darte a conocer al resto de miembros de la Comunidad, indícamelo y te remitiré las preguntas para la entrevista.
lunes, 2 de junio de 2014
Dentro de mi fervor por encontrar nuevas historias que ofreceros, hoy me vais a premitir que os lleve al maravilloso mundo de la industria cárnica, sí, tal como lo leéis, y será de la mano de mi carnicera de confianza Mª Teresa Lledó.
Como bien dice el refrán: "nunca te acostarás sin saber una cosa más", y eso es exactamente lo que me ha sucedido esta mañana al visitar el puesto de carnes que tiene mi amiga en el mercado de Los Ángeles de Alicante. Estaba realizando la compra de la semana cuando hablando de todo un poco, de repente ambas nos hemos visto enzarzadas en una besuguina conversación relacionada con la calidad de las carnes, y cuándo es el mejor momento para su cocción.
-Si te llevas este conejo, María, mejor no lo hagas hoy, si quieres lo maceras con ajo, perejil, sal, pimienta y vino blanco, y lo dejas dos días en el recipiente dentro del frigorífico, cuando lo saques, lo metes tal cual al horno y verás que bueno está -me aconsejaba Teresa.
-Pero, ¿por qué no puedo hacerlo hoy? -le he consultado con cara de extrañeza.
-Por que las carnes que están recién matadas suelen pecar de duras, es mejor dejarlas un día o dos para que se mueran los nervios y músculos de la pieza, así resultan mucho más tiernas.
¡Vaya!, que sorpresa -me he dicho-, entonces, todas las carnes que me he comido hasta ahora, que me las han vendido en otros establecimientos con la frase marketiniana de: "llévesela sin recelo, ya verá como se deshace en su boca", y luego, resulta que cuando la metes en la sartén parece una suela de zapato de lo dura que está, qué es, ¿por que los nervios todavía están vivos, o porque el dependiente de la carnicería se ha pasado de listo y me ha vendido un seiscientos con carrocería de mercedes?...
Moraleja:
Si carne has de comprar,
hazlo dónde te puedas fiar.
Estoy segura que la historia que os voy a contar hoy, a más de uno le pueda resultar familiar, incluso lo esté viviendo en estos instantes.
Dicen que las cosas siempre suceden por algún motivo, en mi caso fue así. Hace años que como todos sabéis, me apasiona escribir, y lo estaría haciendo constantemente, tal como os he comentado cientos de veces en alguna de mis intervenciones en los medios de comunicación, o en los actos que acompañan a las presentaciones de mis novelas, pero también hay un motivo de peso y oculto que me hace trasnochar, y ese motivo es mi padre.
Desde hace años mi padre padece una disfunción en el sueño, pues bien, no fui consciente de ello hasta que un día, que yo me encontraba escribiendo inmersa en la trama de una de mis novelas, serían sobre las 3 de la madrugada, cuando le escuché levantarse, salir al pasillo de mi casa, y dirigirse hacia mí despacho. Lo primero que me extrañó fue que llevaba fuertemente aferrada entre sus brazos una manta, así que esperé que me hablara y ahí fue cuando me quedé estupefacta. Mi padre, muy amablemente y como si estuviese hablando con una desconocida, me pidió si podía ayudarle e indicarle dónde quedaba su casa.
¿Cuántos recovecos tiene la mente del ser humano?
Imaginad mi sorpresa al ver que mi propio padre me hablaba de Vd. y me pedía ayuda. Inmediatamente algo me puso en alerta y dentro de mi cerebro reconocí al instante lo que allí estaba sucediendo y que se salía de todo entendimiento. Mi padre no me reconocía, es más, pensaba que estaba en un parque, por ello lo de la manta. Más tarde, cuando ya conseguí que recobrara la memoria me explicó, que la llevaba por si tenía que tumbarse en algún banco a dormir esa noche en el caso de que la señora de la luz -que era yo-, no pudiera ayudarle. Desde entonces espero a acostarme hasta que él se despierta de ese sueño en el que se queda enganchado, y le hace deambular despierto por una casa que ninguna noche reconoce, y hablar con una mujer que nunca sabe que es su hija.
¿Cuántos laberintos tiene todavía sin explorar?
Por si alguien se lo está preguntado, mi padre, tras ese episodio de absentismo total, me suele acompañar por todas las estancias de la casa para volverlas a reconocer, y cuando ambos consideramos que ¡ya está de vuelta!, entonces se acuesta de nuevo. Al día siguiente, ¡sorprendente!, es como si nada hubiese pasado, por ello espero que llegue la noche con temor y es, porque al llegar la madrugada, la historia se repite y no sé si algún día no conseguiré sacarlo de ese sueño. Quizás no debí contaros esta parte tan íntima de mi vida, pero es la 1:00 de la madrugada, todavía me faltan dos horas para encontrarme con mi padre, y una vez más negociaré con el Dios Morfeo que lo suelte de sus garras y le permita volver a la realidad.
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