DA TIEMPO AL AMOR "Novedad"

DA TIEMPO AL AMOR  "Novedad"
TAMBIÉN DISPONIBLE EN AMAZÓN

jueves, 9 de agosto de 2012

On 1:34:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios
Con los años, desperté por fin del mundo de color de rosa en el que me había sumergido con la lectura de Enid Blyton, Bárbara Cartland y Jane Austen, pasando a desear vivir las aventuras que me proponía Pauline Gedge, pero todavía me faltaba algo más para completar la baraja y de repente, me ví siguiendo los pasos a una completa desconocida, en esta ocasión sería a una escritora estadounidense.

La novela LA HORA DE LAS BRUJAS, primera parte de "Las brujas de Mayfair", cayó en mis manos por casualidad, mientras rebuscaba en un montón de libros a cual leer esas vacaciones. No se exactamente si yo la encontré a ella primero o ella, fue la que me excogió a mí -me inclino más a pensar que fue esto último-, la cuestión es que, desde el instante que leí su sinopsis, me resultó sumamente intrigante, tenebrosa, fantástica, todo un estilo completamente opuesto a lo que había leído hasta el momento.

Su autora me ofrecía otra visión del mundo donde, si quería ser buena escritora, tendría que sumergirme y dejar por un tiempo mi paraiso de nubes de algodón, enaguas, manos enguantadas, rostros pudorosos, mujeres heroinas en el desierto y monjes del Dios Horus tentados por las pasiones carnales, así que sin pensármelo dos veces lo hice, e inicié su lectura, eso sí, un tanto recelosa.



De sus libros se han vendido cerca de 100 millones de ejemplares, convirtiéndola en una de las escritoras más leídas a nivel mundial; otro reto que me propongo alcanzar.
 

Howard Allen O´Brian (ANNE RICE)nació en Nueva Orleans y es escritoras de novela gótica y vampírica. Autora de best-sellers, ha pasado al ranking de escritores de éxito por su obra Crónicas Vampíricas.

De la "experiencia Rice", he de deciros que aprendí a darle un toque de intriga y suspense a la trama de mis novelas y mantener la incógnita de quién es el "malo", hasta el final.

miércoles, 8 de agosto de 2012

On 23:29:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios
Todo empezó con ella, LA DAMA DEL NILO, o mejor tendría que decir con un viaje, ya que a mi regreso de tierras egipcias, un buen amigo me regaló este ejemplar como recuerdo de nuestra gran aventura y de la entrañable visita que efectuamos al Templo de la reina Hatshepsut, en Deir el-Bahari.

Nada más llegar a casa, abandoné las maletas y me tumbé en una hamaca de mi terraza, cogí el libro entre mis manos, y empecé a ojearlo, acción que paso pronto a convertirse en lectura ávida y compulsiva, y lo único que recuerdo, es que no pude parar hasta que lo terminé y al día siguiente busqué por todas partes hasta adquirir toda la colección de "Los señores de las dos tierras".

PAULINE GEDGE me ofrecía en sus historias, un mundo que acababa de ver con mis propios ojos, el cual me había cautivado. Con ella, aprendí a describir con pulcritud mis escenarios, el color de los paisajes, su textura, el olor del aire donde se movían mis personajes y el sonido del ambiente donde se desearrollaban las escenas, y así sucesivamente fui viajando mentalmente, llevando como único equipaje, mi imaginación, y como pasaporte, mis deseos de localizar mundos lejanos sin necesidad de moverme de un escritorio y mis dedos, de las teclas de este ordenador.


Trilogía
Los señores de las dos tierras



 

PAULINE GEDGE es una novelista canadiense, nacida en Auckland, Nueva Zelanda y conocida mundialmente por sus relatos históricos de ficción como "Los señores de las dos tierras" o, "Los hombres del Rey".

 
De las 13 novelas que tiene publicadas, ha vendido más de seis millones de copias traducidas a ocho idiomas; todo un reto que me propongo alcanzar.

On 22:19:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios

Rebuscando nuevamente en mi baúl de recuerdos, he de confesaros, que muy a mi pesar, la época del romanticismo en mi vida todavía no había terminado, más bien se había vuelto mucho más exigente en cuanto a diálogos y técnicas narrativas.


La primera vez que cayó en mis manos un libro de Jane Austen, fue como todo, por casualidad. El lenguaje oculto de sus palabras, el siempre correcto comportamiento de sus protagonistas rozando la mística pulcritud, y el arrojo y cortesía de los caballeros que cortejaban a las damiselas envueltas en muselina, me maravilló, pero todavía lo haría mucho más, el sutil manejo de la pluma de la escritora, eso fue precisamente lo que extraje de mi "experiencia Austen".
 
JANE AUSTEN era una muchacha del siglo XVIII que nació en Steventon, Hampshire, Inglaterra. Ella y su hermana Cassandra eran las únicas féminas del abanico de ocho hijos que había tenido la familia Austen-Leigh. Su padre, un reverendo anglicano, alimentaba a su prole, con ingresos adicionales que le llegaban de impartir clases particulares a jóvenes hospedados en su propia casa.

Gracias en parte a la amplia biblioteca que tenía la familia y concretamente el reverendo, la educación de Jane no fue del todo precaria, leyendo con avidez todo tipo de escritos que se ponían a su alcance, como libros de Fielding, Richardson o Burney, aunque eso sí, siempre dentro del círculo familiar, de ahi su obra Juvenilia, poco conocida, pero en la que supo plasmar una parodia de la literatura de la época. 

Cada episodio de la vida real de Jane, fue trasladado en sus relatos, como en el caso de Orgullo y Prejuicio, donde la escritora hacía notar su alto conocimiento de la vida militar gracias, a la información adquirida por sus hermanos, recientemente alistados a filas; o en el caso de Emma, describiendo el internado de la Sra. Goddard, con los mismos matices que el internado de Readin, donde ella habia acudido realmente.

Sería entre los años 1795 al 1799, donde Jane empezaría a realizar sus primeros bosquejos de lo que serían sus más famosas novelas. Sentido y Sensibilidad (Elionor and Marianne), Orgullo y Prejuicio (First Impressions), o, La abadía de Northanger (Susan), entre otras. Entre paréntesis los titulos originales.

El episodio amoroso en la vida de Jane, fue tan fatídico como el que solía plasmar en sus romances novelísticos, es decir, amores desencantados o no correspondidos.

Un primer amor juvenil, otro a la edad de 20 años y el último, que le marcaría para siempre al no poder llevarse a buen término por cuestiones económicas del pretendiente, serían todas las experiencias fugaces, que el llamado sentimiento del AMOR, le ofrecería a nuestra romática escritora, hecho que se reflejó también en su obra Persuasión.

lunes, 6 de agosto de 2012

On 12:01:00 by MARÍA SERRALBA in    Sin comentarios

Hola amigos, hoy voy a desvelaros un nuevo episodio que permanecía guardado en mi baúl de los recuerdos y que hace referencia a los cimientos sobre los cuales fui creando las bases para posteriormente, revelarme como escritora.

Esta curiosa afición se inició un poco más en serio, en la época de la adolescencia, donde dicen que es muy importante nutrir la mente con lectura de calidad y diversa, pero para mí, la única lectura que me resultaba verdaderamente interesante en aquellos momentos, era la que me ofrecían las novelas de una escritora inglesa, que en España empezaba a tener mucha fama, llamada Bárbara Cartland, aunque en el resto del mundo ya había arrasado con sus records de publicaciones.

Mary Barbara Hamilton Cartland,era una muchacha que había nacido en Kings Norton, Lancaster, Inglaterra. Era la única chica de tres hermanos y la mayor del matrimonio entre un oficial de la armada británica y su esposa, pertenecientes a la clase media. En su círculo familiar había sufrido varias desgracias, entre ellas, el suicidio de su abuelo y el fallecimiento de su padre en una batalla en Bélgica durante la Primera Guerra Mundial, así que su madre, para sacar adelante a sus tres hijos, abrió un establecimiento de prendas de vestir.

Con el paso de los años nuevas desgracias se cernirían en la familia con la muerte de sus dos hermanos durante la II Guerra Mundial, pero Bárbara ya estaba ejerciendo de periodista y en ocasiones insertaba sus artículos en las columnas de sociedad de periódicos locales como el London Daily Express, mientras alternaba su tiempo libre con su otro hobby, escribir ficción romántica.
En los años 20 ya era reconocida en la sociedad londinense por su belleza, energía y por participar en numerosas fiestas, además de por su elegancia. Los vestidos se los hacía Sir Norman Hartnell, que con posterioridad se encargó de vestir a la reina Isabel II de Inglaterra.
    
Su primera novela romántica, Jigsaw,fue escrita en 1923 y resuló todo un éxito de superventas.


En 1983, Barbara Cartland entró en el Who's Who britânico, así como en el Libro de los Guinness de los récords como autora más vendida del mundo.



Sus 723 romances se tradujeron a más de 36 idiomas, y Barbara declaró que escribía un libro cada dos semanas.


Se convirtió en una estrella mediática en los años 90, presentándose en televisión con sus vestidos rosas y sombreros de plumas, y hablando del amor, el matrimonio, la política, la religión, la salud y la moda.

«La fuerza inagotable que anida en mi interior, es la fuente de la que se nutre mi perseverancia por ver hecho realidad mi único deseo». Leimotiv de ©María Serralba

«Todo en la vida se puede llegar a lograr, tan solo es cuestión de TIEMPO, de DESEO, de ESFUERZO y siempre dotándolo con una generosa dosis de mucho AMOR». Da tiempo al Amor ©María Serralba

«Cuando la mente y el cuerpo están en perfecta sintonía, el ser humano es capaz de todo, y cuando esto no es así entonces... se puede esperar cualquier cosa de él». A la sombra de tu piel ©María Serralba

«En un mundo donde todo es sentimiento el sexo que tenga este carecerá de importancia». El Dios del faro ©María Serralba

«Todo el que se ensalza será humillado y el que se humille será ensalzado...». La estrella púrpura ©María Serralba

«Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro a mitad del camino». ©Sigmud Freud

«Sin los escritores, aun los actos más laudables son de un día». ©José Augusto Trinidad Martínez (Azorín)

«Un autor de historias fingidas escribe el libro que quiere leer y que no encuentra en ninguna parte». ©Augusto Roa Bastos

«Existe una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad o la energía atómica y es, la voluntad». ©Albert Einstein

«Las personas solo cambiamos de verdad, cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo». ©Mario Alonso Puig